— Burn [Priv. Miles Darlington]

Aún le quedaban 3 horas de clase, sin embargo no podía soportar ni un segundo más de las horribles materias que impartían allí. Astrid, normalmente tranquila y cumpliendo con suma diligencia cualquier labor que se le pusiera, estaba cansada de ese instituto. Al principio no le había visto nada mal, incluso la idea de estar cerca a los vampiros que tanto odiaba había pasado como una razón inútil para odiar el lugar pero al verse rodeada de esas criaturas, siendo sus maestros y compañeros, la realidad le había golpeado en el rostro. Odiaba más de lo que alguna vez había pensado a esos seres. Puesto que la siguiente clase era ciencias y a saber por qué era la clase que más chupasangres tenía asistiendo, la rubia tomo la valiente decisión, a su modo de pensar, de saltarse la lección. Caminado tranquilamente por los pasillos, subiendo y bajando escaleras a modo de perder el tiempo y de no quedarse en un solo sitio para no ser reprendida por ningún profesor, terminó llegando al cuarto piso. El piso que mucha fama tenía de estar prohibido, sin embargo este se encontraba vacío y le brindaba la paz que necesitaba.

Sacó su reproductor de la mochila y se colocó los audífonos mientras presionaba el botón de play para comenzar a escuchar la canción que últimamente traía pegaba en la cabeza “Love me like you do”. Se escondió detrás de un pilar para que si por alguna razón alguien pasaba por el pasillo, que lo dudaba mucho, no la descubrieran con facilidad. Se sentó en el suelo con las rodillas pegadas al pecho y usando sus brazos como almohadas, dejó su cabeza descansar.